EL ATRIO
Es patio interior que articulaba la casa romana. A su alrededor se distribuyen las diferentes habitaciones y es donde esperaban los visitantes hasta ser recibidos.
Es uno de los espacios más bellos de la casa, tanto por ser un elemento de representación, como por ser una de las estancias más frecuentadas. Era el lugar de paso obligado para ir a cualquier parte de la vivienda, pero también es un lugar extraordinario para hacer vida en él.
En el atrio rojo damos muchas veces los masajes en verano, pues tiene la temperatura perfecta y con la fuente y los pájaros del jardín de fondo se consigue la máxima relajación.
Su particularidad reside en estar medio abierto medio cerrado, por lo que es un sitio perfecto para estar en entretiempo. El espacio central a cielo abierto (compluvium) permite que se vea llover casi como si estuviésemos bajo el agua, que la brisa corra, que entre la luz y que sea un espacio muy ventilado.
Es casi como estar al aire libre pero sin los inconvenientes que eso tiene cuando llueve o castiga el sol.
Nosotros tenemos dos atrios, el azul y el rojo, uno en cada ala de la casa, que sumados al peristilo y a la terraza superior permiten que los clientes puedan elegir donde estar tranquilamente.




